Hay momentos en los que pasear por las calles de Cuatro Caminos sería lo mismo que hacerlo por Berlín o Oklahoma. Recorrer nuestro barrio ofrece experiencias muy diversas. No en vano, las características de sus edificios, los materiales con los que se construyeron o sus estilos arquitectónicos divergen entre sí. Cualquiera de nuestros vecinos puede afirmar con rotunda firmeza que él es ciudadano del mundo, porque el mundo se encuentra aquí.
Es poco sabido que subiendo la calle del doctor Henrique Hervada se levanta sombrío un edificio de inspiración alemana, en concreto, basado en la obra diseñada por el prestigioso arquitecto portugués Álvaro de Siza para el barrio berlinés de Kreuzberg. Cinco años después, un hermano gemelo nacía a 1903km de distancia en línea recta. Era obra del arquitecto Xosé Lois Martínez.
Así mismo, con solo caminar unos pocos metros de distancia, el mundo se hace mucho más pequeño. Desde Alemania viajamos a Oklahoma sin necesidad de embarcarnos en un avión y con tan solo cruzar un par de pasos de cebra. El frío berlinés desaparece para convertirse en aire, luz y calor. Pisamos las áridas tierras del interior americano donde los apaches y los cheyyenes cabalgaban libremente hace cientos de años. Entre ellos también cabalgó en otra vida el primer párroco de San Pedro de Mezonzo, José Toubes. Fundador de la iglesia de nuestra parroquia junto al arquitecto coruñés Antonio Tenreiro hace más de 50 años.
Para realizar el templo, se basaron en las estructuras de las iglesias metodistas americanas, como la de Tulsa, pero iniciada la construcción en 1953, siete años más tarde, cuando la iglesia todavía no estaba terminada, el sacerdote falleció.
Redacción.
