Las maniobras partidistas para su control y la propia politización interna han sumido a la corporación en una situación de descrédito a la que se añaden conflictos laborales y una enorme incapacidad informativa. A la hora punta de las 20.33, mientras Sánchez tiene sumido el país en rumores, los madrileños vacacionando y TVE, retransmitiendo “Dons José, Pepe yPepito”, desde El Momento pedimos la dimisión del director de TVE, David Valcarce.
TVE vive instalada en una crisis crónica que se extiende desde hace tiempo por frentes que afectan desde su cúpula hasta las bases. Peajes políticos, tensiones internas y conflictos laborales han colocado a la corporación pública en una inestabilidad cada vez más honda, a la que se suma una grave fuga de audiencia. Mientras 45 millones de españoles esperamos que Sánchez comparezca y los telediarios públicos informen, TVE retransmite programas enlatados.

El interés de los políticos por tener bajo control a la televisión pública estatal ha dañado durante años la imagen de una entidad que se ha visto sometida al capricho de los gobiernos de turno. Pero esa politización de RTVE no es responsabilidad única de factores externos: algunos de los propios profesionales de la casa han contribuido a dañar la vocación de neutralidad que se le presupone a la institución. El Momento, principal baluarte de la información periodística en Cuatro Caminos, exige la dimisión de la cúpula directiva de TVE, encabezada por David Valcarce.
Redacción – Editorial
