Los tempestuosos aprietos provocados por el coronavirus han puesto en jaque cientos de empleos, mientras que la precariedad y los ERTEs asfixian a las familias. La hostelería se enfrenta a su mayor crisis.
“Las cuentas del bar las arreglo con Semana Santa y verano, si no hay, imagínate…”
El sector de la hostelería y la restauración se desangra, sumido en una situación que se agrava todavía más en una ciudad como Coruña, que se encuentra entre los concellos con más bares de Galicia y en el que más empleos supone este negocio pare el ámbito laboral de la ciudad. Hasta tres cuartos de los bares reducirán su plantilla, según ha podido constar El Momento con los principales representantes del sector en el barrio.
Hasta llegar a ese, casi fatídico, horizonte laboral que auguran los hosteleros, el sector tendrá que hacer frente a una desescalada que genera muchas dudas. De esta manera, la hostelería del barrio aventura, casi de forma generalizada, que tienen por delante “complicadas semanas de transición”.
La primera opción de J. Gómez es intentar salvar el negocio, pero cada vez ve más “inviable” mantener los alquileres, contratos y gastos que genera el local. “Si ya de por sí las pasamos canutas en los primeros meses del año, con esto ya…”, comenta el gerente de este bar de Cuatro Caminos.
Del mismo modo, este hostelero se queja de la escasez de ayudas a los restaurantes y de la poca flexibilidad por parte de las administraciones. “Ayudas no tienes ninguna. Venimos de un enero y un febrero muy malo, empezábamos a hacer algo en marzo y estábamos esperando la Semana Santa para poner al día las deudas. Si debes una cuota de la Seguridad Social o algo las ayudas son siempre cero”, comenta este cuatrocaminense que duda de su futuro laboral.
Redacción.
