Si hay una profesión en un constante proceso de cambio es la abogacía, pero en los últimos meses se está enfrentando a una revolución atroz, salpicada por un abanico de cierres y tropelías que están cambiando para siempre el paradigma de los juzgados en España. Hablamos con el abogado Jiménez Lavandeira.
Vecino del barrio de Cuatro Caminos y padre de dos hijos, su mujer, ingeniera, sufrió en sus propias carnes la lacra de la ocupación. Desde entonces, la ocupación, como una práctica timorata, rastrera y desangelada, se ha convertido en su caballo de batalla.
-Su familia ha lidiado con ocupas. ¿Qué se puede hacer?
Normalmente, la gente acude al derecho penal, al juzgado de guardia a denunciar por inercia, pero en el procedimiento civil hay una vía más ágil que la gente desconoce. Si la otra parte no presenta documento o prueba, se puede acordar el lanzamiento de los ‘ignorados ocupantes’, como se les denomina en lenguaje jurídico por la dificultad de identificación, en cinco días, sin perjuicio de que haya un juicio posterior. Así los podemos poner de patitas en la calle.
–Se han suspendido cientos de juicios salvo los asuntos esenciales, ¿cuáles son?
Las guardias, las causas con preso, violencia de género, internamientos, algunas incapacidades y excepciones en familia, lo que supone un porcentaje muy pequeño. En Civil, hasta los transplantes quedaron suspendidos. Y hacer esos servicios era complicadísimo sin medios.
– ¿Tienen suficientes medidas de protección?
Según lo que me han dicho se han entregado mascarillas, geles y guantes a todos los trabajadores de los juzgados. Tenemos que concienciarnos de que lo más eficaz es trabajar con mascarilla, aunque sea pesado, porque es imposible guardar la distancia de seguridad en ascensores y pasillos.
-¿Entiende que la gente se indigne cuando un multirreincidente queda en libertad?
El malestar en la opinión pública claro que lo entiendo, pero hay un gran desconocimiento de la función y, sobre todo, de nuestros límites. Detrás de una decisión judicial hay un marco normativo y un contexto, y el compañero habrá valorado los requisitos. Es cierto que los jueces tiene que mejorar en sucomunicación.
Redacción.