Un estudio propio revela que el 51 % de establecimientos entre María Pita y Obelisco estaban cerrados a principios de junio.
La excesiva intensidad turística o hostelera que el centro de A Coruña ha vivido en los últimos años, en los que el comercio local ha dejado paso a establecimientos enfocados casi en exclusiva a la restauración, dificulta la reactivación económica del centro de la ciudad. Así lo pone de manifiesto un estudio propio de nuestro medio digital.
Una muestra de que el centro está pensado para los bares y restaurantes es que más de la mitad de los comercios analizados entre María Pita y el Obelisco permanecían cerrados en la primera quincena de junio, cuando la ciudad se encontraban en la fase 3 de la desescalada.
La falta de tiendas que satisfagan las necesidades de los vecinos, y el encarecimiento de los precios en tiendas y locales de restauración, son dos de los grandes problemas a los que el centro se enfrenta. Como ejemplo, el estudio indica la falta de oferta de productos locales de alimentación, disponibles casi en exclusiva en tiendas de souvenirs y en formatos aptos para transportar en el equipaje de mano.
Los comerciantes entrevistados también destacan esta tendencia y los que abrieron en la primera quincena de junio registraron un descenso de ventas generalizado. Así, la paralización del negocio se notó en comercios que parecen tener un cliente local, como farmacias o mercerías, pero que al estar ubicados en las calles más concurridas también vive del ciudadano de extrarradio.
La pandemia ha puesto a la ciudad y a sus residentes ante un espejo, donde apostar por la vía de la hostelería o turistificación conllevará golpes más duros en futuras crisis. Se debe impulsar un verdadero proyecto estratégico cultural para retornar el centro a los residentes y salvar nuestro patrimonio.
Redacción.