La nueva área residencial del epicentro de la ciudad, Célere Cuatro Caminos, echa a andar después de que su promotora, Vía Célere, haya entregado las llaves de las viviendas a sus nuevos propietarios.

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Cuentan que cuando las primeras estructuras de hormigón y hierro comenzaron a asomarse en lo alto de la Plaza de Tabacos, uno de sus más veteranos vecinos se llevó las manos a la cabeza: “¡Esto parece New York!”. Delante tenía tres edificios inmensos, casi un mini barrio con toda clase de comodidades en su interior. Ubicadas, además, en un sitio privilegiado de la ciudad: Cuatro Caminos.

Han pasado unos años y el que será un nuevo barrio echa a andar. Más de 64 nuevos propietarios han recibido sus llaves, datos que muestran que estamos ante una de las grandes reservas de suelo de Coruña. Y también ante la oportunidad de pensar, planificar, repetir aciertos y evitar errores… Materializar, en fin, un barrio moderno y pensado para sus habitantes. Parece que lo hemos hecho.

Pero el barrio, que por fin arranca, tropieza con un imprevisto de magnitud planetaria: la crisis económica derivada de la pandemia. Hecho que podría interferir en la finalización de uno de los edificios, aunque toda apunta a que no será así.

Redacción.

La viabilidad de este periódico, en peligro

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