La actuación, por parte del Gobierno local, supondrá el adecentamiento integral de un espacio abandonado «desde hace años» en la calle San Diego. El concejal de Urbanismo resalta que con esta iniciativa el Concello muestra un esfuerzo por humanizar pequeños espacios y ponerlos en valor.

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La decisión de hacer un lifting a esta zona tan degradada del barrio de Oza merece una palmadita en la espalda, pero nada más, porque el plan previsto no es más que un quiero y no puedo que solo supondrá hacer un lavado de cara a un área que lo que realmente necesita es una transformación profunda a cargo del Equipo A y del hermano más radical de Don Limpio. Bien es cierto que ha sido la disciplina de la Asociación de Vecinos Oza-Gaiteira-Os Castros la que ha promovido la actuación, todos sabemos que algunos mandatarios aún no han cruzado determinadas calles.

Inés Rey tiene ahora una ocasión única de mandar a tomar viento el citado solar, aunque su obra tampoco quedará completa si lo hace, porque lo que necesita esta zona es una profundísima remodelación que debería desembocar, inevitablemente, en un arreglo completo de todos los accesos, aceras y patrimonio urbano del lugar. ¿Una locura? Es posible. Y además es un hecho que el regidor municipal que lo proponga y lo haga se jugará el cargo para los restos al tratarse de una medida que supondrá cabrear hasta extremos inimaginables a numerosos ciudadanos interesados, con todo el derecho del mundo, a que las cosas sigan igual. Eso sí, también es verdad que quien se atreva a hacerlo será recordado por los siglos de los siglos como el gobernante municipal que logró cambiar por completo el aspecto del barrio.

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