[CIUDAD]: Mil amenaza sobre la intermodal

Iván Alex.

En la negociación de la nueva estación intermodal el diálogo bilateral se ha ausentado para que la sumisión de los políticos a sus colores brille más que el compromiso para con los ciudadanos. La culpa es de unos y otros, depende de quién lo diga.


El BNG local ha advertido hoy del mucho tiempo que llevamos esperando para ponerle fecha al inicio de las obras de la estación intermodal -que lleva diez años de retraso. Los desarreglos y olvidos en la aprobación del presupuesto local han camuflado un problema evidente: la ciudad es la única metrópoli gallega con futura conexión AVE que aún no se ha puesto a construir su intermodal. Para el partido nacionalista, según su portavoz Francisco Jorquera, el retraso tiene tres culpables: Concello, Estado y Xunta.

La portavoz del PP local, Rosa Gallego, ha atribuido a la alcaldesa ser la causante de que las obras aún no hayan llegado a buen puerto, porque no «tiene un certificado del dinero» que el Concello necesita para pagar su parte, cerca de 14 millones de euros. Gallego se refiere a lo que la Xunta ya ha remitido, desde uno de sus órganos, al Concello: «reitérase o requerimento do certificado de existencia de crédito do Concello da Coruña que garanta o financiamento dos seus compromisos económicos». Hasta que el Ayuntamiento pueda certificar que tiene el dinero, las obras no podrán empezar, según han explicado desde el Gobierno gallego.

Al mismo tiempo que la Xunta y el PP local se aliaban para culpar a la alcaldesa, esta contradijo a Infraestructuras y aseguró que el primer paso de las obras (su licitación) no depende de la justificación de los fondos municipales. En definitiva, el proceso de tramitación choca entre las administraciones, instituciones y política se mezclan para buscar un desgaste político.

Adif paga a Vigo y ningunea a Coruña

Por principios, por lógica y por sentido común, nadie puede oponerse a la construcción de la estación intermodal. Todo ello, salvo que existan otros escenarios donde a algunas ciudades se les haya concedido mayores privilegios que a otras. En concreto, los accesos a la intermodal coruñesas tendrán que ser financiados en exclusiva por el Concello, mientras que Adif pagó un 84% de los accesos vigueses. Una humillación más.

Ivan Alex.

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La viabilidad de este proyecto, en peligro

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