Después de realizar una etapa del Camino de Santiago y llegar a la tumba de Santiago Apóstol, más de dos docenas de peregrinos valencianos invidentes decidieron acercarse al que, desde 1991, es el primer homenaje al «perro guía y su dueño».

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Blacky fue un perro lazarillo inspirador para Vasilio Losada, que le cambió la vida y la manera de ver el mundo. Su saber estar, su alegría y sus buenas vibraciones lo convirtieron en, no solo un perro guía más, sino en un animal muy especial que, el pasado 13 de mayo, ha visto toda su vida homenajeada en el pequeño culto que 27 peregrinos de la Comunidad Valenciana le hicieron al enterarse de que existía la escultura.

El momento, que contó con la hija del escultor también presente, fue «presidido» por el secretario del Club de Leones La Coruña Decano, José Luís Álvarez Fernández, que recordó que la obra fue donada por el propio club. Más tarde, una foto de grupo cerraba esta celebración llena de emociones del «Día del perro guía».

Redacción . M.A .

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